julio 02, 2006

Vivir otras vidas

Yo no sé, la gente imagina que lo que hacen los otros nunca es más difícil de lo que hace uno mismo , y critican sin saber que tan complicado puede ser vivir en los zapatos de alguien más .

Una forma de solucionar este peculiar problema sería que a algún científico islandes se le ocurriese inventar el método para solucionar todos los problemas, sintiendo las angustias, desventuras y pequeñas felicidades ajenas.
Definitivamente ya no podría ser una bola mágica porque me parece que ese invento lo patentaron hace años, entonces aún puede inventar algo también esférico, pero más pequeño, que se pueda tragar para que la toma de conciencia sea realmente interiorizada, puede ser una pastilla con un nombre de laboratorio y todo en la caja, con fecha de vencimiento , y cuya venta sea sin receta médica como las pastillas para una vulgar tos, sólo que en este caso tomar otra vida es más que una sencilla vulgaridad de modas efímeras y pasajeras.

Pastilla para ser contador de la sección de reportes de una transnacional en Africa Occidental, dentista en el Peñón de Gibraltar; pastilla para ser ama de casa latinoamericana , diseñador gráfico en Lima, bailarina exótica en fiesta de solteros, vendedor de cepillos, o profesor de lenguas muertas, ladrón de fruta en el mercado de Surquillo, o ejecutiva de proyectos de mercadeo…
Uno podría escoger y sabría de carreras oficios, suplicios y torturas, de ser el negro de otros negros, o la suela del zapato del cobrador que grita y escupe en vez de hablar.
Pastilla para ser actor, escritor de cuentos haiku, o novato en el campamento de artillería.
Pastilla para ser enamorado del romanticismo de Andersen, como el ruiseñor, para ser miembro del servicio de inteligencia, o periodista corrupto en canal de televisión.

Pastillas para ser, sólo eso.

Uno escogería vivir las experiencias en lugar de criticarlas, las personas serían más tolerantes y comprensivas, brillaría el sol por las mañanas, y la luna nos resultaría más interesante que generar cualquier valor agregado.
Se crearían nuevos puestos de venta de pastillas, aumentarían las posiblidades de trabajo y yo podría usar programas originales y no piratas.

El único problema que veo es que de tanta conciencia creada ya no habría contra que despotricar.

1998