Paralelos
Ariana escribió una carta para Marco; una carta donde le contaba porque razón primero se enamoró de él, y segundo, también porque razón se había desenamorado.
Ariana veía la relación que compartían hacía un año, como una fila de fichas de domino, y el momento exacto en el que la última golpeaba a la primera y todo se derrumbaba como por arte de la gravedad, como la alegoría perfecta para describir el final de la relación que compartían más por costumbre que por cualquier otra cosa.
Marco intentaba, por su parte escribir, para Ariana otra carta, sin retórica, con tachones y remiendos.
En ella le contaba como se había enamorado perdidamente de sus ojos marrones, de su risa loca, de sus historias inverosímiles, y también porque debían seguir juntos a pesar de los tropiezos y caídas, meros juegos de la gravedad. Le decía también (en un esfuerzo intelectual), que sentía que a pesar de su fragilidad aparente, los castillos de naipes pueden soportar embates si saben sostenerse.
Marco era medio bestia para dar ejemplos y crear figuras literarias.
Ariana había terminado su carta, y con toda la lentitud del mundo, un poco por la tristeza y otro porque hacía mucho frío, iba a casa de Marco para dejar su confesión por escrito por debajo de la puerta.
A esa misma hora, Marco aún no sabía como recomenzarla, y ya había roto y tirado al tacho por lo menos medio paquete de papel a4 texturado.
Ariana veía la relación que compartían hacía un año, como una fila de fichas de domino, y el momento exacto en el que la última golpeaba a la primera y todo se derrumbaba como por arte de la gravedad, como la alegoría perfecta para describir el final de la relación que compartían más por costumbre que por cualquier otra cosa.
Marco intentaba, por su parte escribir, para Ariana otra carta, sin retórica, con tachones y remiendos.
En ella le contaba como se había enamorado perdidamente de sus ojos marrones, de su risa loca, de sus historias inverosímiles, y también porque debían seguir juntos a pesar de los tropiezos y caídas, meros juegos de la gravedad. Le decía también (en un esfuerzo intelectual), que sentía que a pesar de su fragilidad aparente, los castillos de naipes pueden soportar embates si saben sostenerse.
Marco era medio bestia para dar ejemplos y crear figuras literarias.
Ariana había terminado su carta, y con toda la lentitud del mundo, un poco por la tristeza y otro porque hacía mucho frío, iba a casa de Marco para dejar su confesión por escrito por debajo de la puerta.
A esa misma hora, Marco aún no sabía como recomenzarla, y ya había roto y tirado al tacho por lo menos medio paquete de papel a4 texturado.
posted by miliodebolengo es mi gato, miauuuuu at 12:58 p. m.
8 Comments:
la vida suele darse en paralelo, las emociones, las cosas que nos afecta todo uscede almismo tiempo.
y algunso llevan las de ganr y otros las de perder
Hay cosas como las separciones que duelen una barbaridad, pero a uno se le pasa aunque visto desde esa perspectiva pues siempre es medio aterrador.
tks
me da flojera dejarte un comentario, como a Ariana dejar la carta para Marco
los paralelos me asutan, tanto como la dimesion decsonicida y cada tanto la verdad la gente misma, y recuerdo es ahistoria de un amigo que no iba a ningun aparte porque le daba miedo qu ele piso se moviese, o que la gente lo atacara por ser diferente y tambien no salia de su cas por temor al tiempo y los paralelos.
a todos nos pasa, y las situaciones reales immediats todo se da la mismo tiempo, la viday lamuerte todo junto.
:(
oe este post lo lei en tu otro blog y allá te dejé uncomentario, me pareció recontraespectacular. es trissssste
tienes otro blog?
juegate la dirección ya!
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