mayo 08, 2006

Uno y Dos

Ocasionalmente se encontraban Uno y Dos, ( que sabían como pasarla bien , sin ser molestados por Tres), y cuando lo hacían, discutían sobre la importancia de ciertos acontecimientos, como por ejemplo, el hecho de haber encontrado en la puerta de una iglesia, una noche de luna llena, un gato al que luego llamarían Fausto, y que a los seis meses de convivir con ellos, escaparía por la ventana del baño de la casa de Uno, no sin antes dejar una nota donde le agradecía a Dos, la experiencia de haber sido ¨semi-domesticado¨, pero que en realidad prefería mil veces la libertad, aunque esta significase morir en su ley, la ley de un gato independiente y algo desgatizado.

El hecho es que siempre le suceden cosas tanto a Uno como a Dos.

- Oye Dos, ¿sabías que todavía sueño con Pancha?

- No me digas Uno, (que en realidad quiere decir, cuéntame tu sueño por más extraño y absurdo que este sea ).

Pancha era la muñeca que tuvo Uno cuando era muy pequeña, y que en ciertas ocasiones en sueños, era raptada por un grupo de hombres vestidos de gris y corbata.
En esos sueños, Uno corría, mordía y perseguía (y era perseguida) por ese grupo de hombres insensatos y desalmados que intentaban alejarla de su infancia, que bueno, podía aún vivir durante la inconciencia nocturna.

Al grito de PANCHA NO!, Uno se despertaba sudorosa, asustada ( y asustando a Dos). Se sentaba en la cama y lloraba como una niña chiquita.

Cierta noche sin luna y sin estrellas, Uno se quedó a dormir en casa de sus padres, y tuvo el sueño recurrente de ser perseguida con Pancha en sus brazos.
No es necesario contar que los padres, hermanos, el perro, el gato y el hamster despertaron en conjunto al grito guerrero de PANCHA NO!. Como ya casi amanecía, no pudieron dormir más y se sentaron todos a jugar pictonary. Esto hizo muy feliz a la hermana de Uno.

Alguna vez Uno y Dos vivieron juntos, sólo un tiempo, no dos, porque la convivencia en ocasiones más que compleja, es imposible. Razones de sobra para justificar su separación, como estas, son las que se esgrimían a la hora de hacer a un lado cualquier arreglo que salvase semejante pérdida:

Uno: es muy extrovertida
Dos: bastante huraño.

Uno: tiene apego a los sueños, la poesía y retos de alto riesgo.
Dos: prefiere las cuestiones prácticas, ortodoxas y lo menos iconoclastas posibles.

Uno: tiene sueño durante el día, y frio en la noche
Dos: todo lo contrario.

Al parecer un cuestionario de alternativas incompatibles, decidieron un buen día separarse por el bien de ambos, y por no afectar a terceros, (amigos, parientes y mascotas), sólo se encontraban ocasionalmente para hablar de proyectos disimiles, concretos o imposibles, contar sueños nuevos o los ya repetidos de Pancha, y cualquier otra situación que los hiciese recordar (aunque sea vagamente) las razones por las que siempre, aunque no funcione a todas luces, seguirán juntándose por toda la eternidad Uno y Dos.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

a mi me parece que siempre ha sido asi, y me encanta leerlo como lo has escrito en tu post.

12:41  
Anonymous Anónimo said...

en algunas ocasiones se juntan UNO Y Dos, me encanta que hayas tratado alos personajes como hablando de terceros, y dehecho hablar de terceros tambien tienes sus efectos.

12:43  
Anonymous Anónimo said...

UNO Y DOS... jajajajajaja...

12:43  
Anonymous Anónimo said...

ya deja la hierba!!!
me he cagado de la risa!

17:27  

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