abril 22, 2006

Cuando EL me preguntó por qué no quería salir ni siquiera a tomar un café, le dije que en este momento sentía que mi corazón se encontraba dentro de una cajita transparente, hecha del mismo material de las puertas en los autoservicios, (librerias, supermercados, museos, tiendas de diseño, y cafeterías que me gustan tanto) esas que desde afuera se puede ver todo lo que hay allá dentro, cds de música, libros, revistas, películas, tacitas de bordes verdes y mesas coquetas de tres patas, pero que el había llegado justo en el momento en el que tenía un cartel colgado afuera que dice:

¨Cerrado por inventario¨,¨Clausurado por remodelación¨ o ¨Pronta reapertura¨, y que eso de ¨pronta reapertura¨ es siempre una fecha incierta, que se pone para crear espectativa hasta que la gente se cansa y se olvida.

En realidad no le dije eso, pero me hubiese mucho gustado decirselo para no hacerlo sentir mal.

abril 16, 2006

Tengo una pena, una chiquita pero que jode hace ya muchísimo tiempo, y creo que por esa pena es que me he roto el corazón más de una vez, y que hasta ahora, por no cargarla de manera correcta hace unos días atrás, he rodado las escaleras tratando de atraparla en el vuelo inevitable al que te obliga la gravedad. Yo creí que podía volar, y me he fisurado un hueso del tobillo.

Le he escrito cartas interminables, poemas, memos, y hasta un par de canciones, y seguramente algunas cosas más que no recuerdo. Por esta pena, me mudé a un lugar extraño y maravilloso, y por la misma, me separé, (y volví a juntar), por ella conseguí un gato amarillo al que llamé Clara, y por ella he viajado sin sentido a través del tiempo en los millones de historias que han llegado a mis manos en un vano intento por hacerla a un lado.

A mi no me mueve la euforía, tampoco la tranquilidad, o la algarabía efímera de los logros inmediatos, me mueve esta pena, la pena de no encontrar, de buscar sin sentido, sin esperanzas, la pena de telenovela y drama rosa, tal vez porque me criaron en una época en la que la vida como la conocíamos llegaba su final irremediablemente, o tal vez porque después de todo es completamente inevitable ser como soy.
Tuve un sueño bastante extraño, criaba ratones en mi casa, tenía varios que daban vueltas por ahí,y todos eran rosados. De pronto, en la misma habitación, ví a un amigo bailando casachop, y no sé porque, pero siempre en los sueñosalgoextrañoysinsentidosucede,
COMO VERME A MI MISMA TREPADA DEL EMPIRE STATE CONVERTIDA EN LA NOVIA DE KING KONG

Conclusión: No vuelvo a comer arroz chaufa en la noche